NOTA - Vacaciones de Invierno - Claves para un viaje seguro

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Vacaciones de Invierno - Claves para un viaje seguro


Algunos pueden darse el gusto de disfrutar de unas vacaciones de invierno y recorrer cientos de kilómetros por el interior del país. Pero lo que parece un viaje de placer puede convertirse en una pesadilla si los conductores no son precavidos ante la presencia de agentes climáticos no habituales para ellos. En esta nota brindamos una serie de recomendaciones para vacacionar sin inconvenientes.

Las condiciones de circulación que proponen las principales rutas de acceso a los centros invernales suelen ofrecer condiciones muy difíciles de resolver para un conductor que habitualmente se moviliza en un ámbito urbano.

Las rutas, producto de un clima adverso, suelen presentar condiciones muy distintas a las que habitualmente poseen el resto del año. Por tal razón es posible que el conductor desinformado caiga en alguna de estas trampas que echará por tierra su plan de viaje.

Si bien las vacaciones de invierno resultan ser el corte ideal para el año, también tienen su lado oscuro. Los conductores se desplazan en muchos casos más de 1.000 kilómetros para alcanzar los centros turísticos, en condiciones climáticas muy severas, como los fríos extremos, nieve, niebla o vientos muy fuertes como los que suelen azotar a las regiones del sur del país. Si no se tienen en cuenta las reglas básicas para un viaje seguro, un accidente puede convertir el placer en pesadilla.

En principio, prepare el vehículo para el frío, coloque anticongelantes a los líquidos de refrigeración y limpiaparabrisas, chequee la batería, el estado de los limpiaparabrisas, neumáticos, alineación de los faros. Por otro lado, no olvide colocar en su equipaje las cadenas para las ruedas de tracción.

Sin ninguna duda la condición más difícil para transitar por una ruta es cuando presenta hielo ya que éste es muy complicado de percibir; en zonas de sombra presenta lo que comúnmente se conoce como hielo negro, que sorprende al conductor cuando ya está sobre él. Su vehículo comienza a perder estabilidad y controlarlo es sumamente difícil aún para una persona experta en estas situaciones. Para que esto no le ocurra evite transitar por la ruta sobre el amanecer, es en este punto donde el hielo comienza a lavarse y los neumáticos tienen una mínima adherencia. Recuerde circular a la mínima velocidad posible en zonas de sombra.

El segundo factor en grado de dificultad es la nieve. Si bien se puede percibir y permite adecuar la velocidad, su principal peligro radica no solamente en la pérdida de adherencia de los neumáticos sino que además produce una disminución extrema de la visibilidad sobre el parabrisas. Al tapar la ruta, el conductor pierde la noción del camino. En éstas condiciones es conveniente demorar la partida y solamente transitar cuando la ruta esté despejada. Si eventualmente debe circular en estas condiciones no olvide llevar un par de cadenas para colocar en las ruedas de tracción o dotar a sus neumáticos de clavos. Otra opción posible es colocar neumáticos de invierno, los cuales en su banda de rodadura presentan un dibujo que evita que se pegue la nieve.

Un tema para considerar es el viento, cuando este sopla con furia suele torcer la dirección y generar maniobras imprevistas. Es conveniente en esos casos sujetar el volante con fuerza pero sin rigidez y aminorar la velocidad. Puede ser especialmente peligroso cuando existe un obstáculo que tapa el viento y al superarlo el mismo actúa de una manera muy sorpresiva y brusca, un efecto común cuando se están realizando adelantamientos de camiones, se sale de un túnel o nos cruza un vehículo de mayor tamaño.

Muchos conductores tiran del volante para contrarrestar la acción del viento en el momento en que éste merma súbitamente. Esta fuerza se traduce en un violento volantazo que desestabiliza al vehículo. En estos casos es importante aumentar las distancias de seguridad tanto del vehículo que nos antecede como las laterales en el caso de sobrepasar o cruzarnos con otro vehículo.

En el afán de ganar tiempo, algunos conductores deciden emprender su viaje en horario nocturno. Nuestra experiencia nos indica que el 70% de los accidentes con víctimas tiene lugar durante la noche. Comúnmente un conductor no habituado a transitar de noche tiene una serie de limitaciones fisiológicas que son muy difíciles de superar, como la dilatación de las pupilas, la disminución de la agudeza y el campo visual, una pobre apreciación de los objetos y del movimiento que hacen de cada situación que se presente en la ruta un verdadero imprevisto. Un conductor en esta situación hace poco o nada para evitar el accidente.

Reglas para un viaje seguro
Para evitar sorpresas vale la pena seguir estas 10 reglas de oro del viaje seguro.

1. Planifique su viaje: Identifique previamente las rutas a tomar, infórmese sobre el estado de las mismas, planifique las paradas y si tiene GNC chequee las estaciones con que contará en el recorrido elegido.
2. Revise su auto: Vale la pena que su mecánico de confianza le eche un vistazo a los frenos, alineación de luces, estado del motor, sistema eléctrico. Prepare su auto para el invierno y no olvide las cadenas.
3. Distribuya el equipaje: No cargue el auto en exceso, en muchos casos en vez de cargar el auto hasta el techo es conveniente despachar parte del mismo con algún expreso.
4. Lleve siempre a los niños atrás con el cinturón de seguridad ajustado: Tenga en cuenta que siempre la plaza trasera es la más segura ya que es la que se encuentra más lejos de sufrir las consecuencias de un choque frontal. Por otro lado, lleve a sus niños con las sillitas portabebés teniendo en cuenta que hasta los 9 kilos la silla es del tipo cuna y se ubica en contramarcha, de 9 a 15 kilos debe llevar una sillita de seguridad en el sentido de la marcha y más de 15 kilos, una silla amoldadora que ajuste las medidas del niño a las de un adulto común a fin de que pueda usar los correajes del propio vehículo.
5. Guarde las distancias de 5 segundos con el vehículo que lo antecede, esto le permitirá estar lo suficientemente lejos de los imprevistos.
6. Encienda las luces durante todo su recorrido: Esto es obligatorio en todas nuestras provincias, pero además es un gran beneficio para la seguridad vial ya que permite percibir a los otros vehículos con la suficiente antelación.
7. Coma poco y no beba alcohol: Tenga en cuenta que en viajes largos los alimentos deben ser ligeros y de fácil digestión, beba mucho agua.
8. Pare cada dos horas ó 200 kilómetros: En cada descanso estire sus piernas durante 15 minutos, los riesgos de accidentes suelen aumentar cuando uno planea una conducción prolongada.
9. No conduzca de noche: el ser humano no está preparado para romper su ritmo natural de vigilia-sueño. Si siente sueño por poco que sea es preferible que se detenga en un lugar seguro antes que continuar en estas condiciones.
10. No realice adelantamientos innecesarios: Extreme los cuidados en los sobrepasos, suele ser la maniobra más difícil que realizamos los conductores, si no es absolutamente necesario no lo realice.

Y, por último, disfrute desde el primer minuto de sus vacaciones garantizando un viaje seguro. Usted y su familia se lo merecen.


- Información tomada del newsletter de CESVI -